Versos Satánicos
(Remedo chunguero de “Sueno” del español Cristóbal de Castillejo, 1494-1550, gran renovador de los géneros tradicionales creando una lengua poética llena de gracia e ingenio, que hizo posible los diálogos de la comedia superando la rancia tradición de los debates medievales lo que lo incluye en la nueva cultura renacentista).
Yo, señores, me soñaba
que ser electo saliera,
y que en mayo yo ganara
la presi a la que aspiraba
ya no como una quimera.
El seco ya en su botella,
muy solito va y se estrella,
con la chola del prd,
de un buen guantazo noqueé
mas goce con la querrella;
sin temor de que podía
darle a pichulo en los ojos,
porque el viejo no veía,
tanto mas que parecía
no ver ni con mil anteojos.
Entre cantos y cantores
Le gané hasta a ganadores
aunque las tumbas no caves
en política son graves,
derrotas y sin sabores.
El voto libre corría,
complicado al parecer,
urna dulce si era mía,
que mucha ansias me ponía,
sin ponerme contener.
Si el triunfo no me llegaba,
la emperrada que me daba
me dejaba en el terreno,
todo menso, nada bueno,
y saliéndome la baba.
Dentro de mi pensamiento
Poquito a poquito me hallé,
Porque durmiendo contento,
Despierto como un tormento
Que el dulce sueño quebré;
Me fui a la cantadera
mas goloso que una fiera,
dispuesto al mundo batir,
porque yo pienso argüir
que sí es real lo que se sueña.
CHUSCADA:
Juan Carlos le metió
la mano dura a Martín
Yo, señores, me soñaba
que ser electo saliera,
y que en mayo yo ganara
la presi a la que aspiraba
ya no como una quimera.
El seco ya en su botella,
muy solito va y se estrella,
con la chola del prd,
de un buen guantazo noqueé
mas goce con la querrella;
sin temor de que podía
darle a pichulo en los ojos,
porque el viejo no veía,
tanto mas que parecía
no ver ni con mil anteojos.
Entre cantos y cantores
Le gané hasta a ganadores
aunque las tumbas no caves
en política son graves,
derrotas y sin sabores.
El voto libre corría,
complicado al parecer,
urna dulce si era mía,
que mucha ansias me ponía,
sin ponerme contener.
Si el triunfo no me llegaba,
la emperrada que me daba
me dejaba en el terreno,
todo menso, nada bueno,
y saliéndome la baba.
Dentro de mi pensamiento
Poquito a poquito me hallé,
Porque durmiendo contento,
Despierto como un tormento
Que el dulce sueño quebré;
Me fui a la cantadera
mas goloso que una fiera,
dispuesto al mundo batir,
porque yo pienso argüir
que sí es real lo que se sueña.
CHUSCADA:
Juan Carlos le metió
la mano dura a Martín
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